Kumarakon, lago y pescadores sumergidos.
Como contarte como fue nuestro despertar en Kumarakon...? Se puede decir que al principio fue asustadizo porque hemos entrado en plena selva india. En medio de los sueños, oi un enorme estruendo que me desvelo y mirando a mi lado observe a mis dos chicas durmiendo placidamente. Algo golpeaba con fuerza este techo de teja. Mire hacia arriba pero no se veía nada. Poco a poco, mis ojos se fueron cerrando y volví al mundo onírico. El hotel es de ensueño. No llego a comprender este llamado lujo asiatico. Los precios son asequibles y te ofrecen verdaderos paraísos. Tambien en este , las habitaciones son casitas separadas por unos lago con barquitas en las que puedes pasear. Mas bien como una Venecia en pequeño. Los jardines, muy cuidados y los restaurantes con todas las exquisiteces del país, así como las frutas mas curiosas. Mi soñolencia me fue ganando terreno de nuevo sin mas preocupaciones. Las primeras luces del día nos volvieron a la realidad al oír al conjunto de loros y cuervos cuando se pusieron a cantar en nuestro balcón. No eran precisamente cantos gregorianos. Volvíamos a esas películas de Tarzan, solo faltaban los monos llamándose y los elefantes con la trompa levantada.....Estamos vagos, no corremos al lavabo y nos dejamos llevar. Tenemos por 1º vez unas horas tranquilas. En una gran sala, sin ventanas, sin muros y con unos sofás comodísimos, nos dejamos calentar por los rayos que entran… Unos leyendo, otros paseando y yo, escuchando música, intentando volar mas allá del horizonte. Llegamos al anochecer. La piscina alumbrada, el lago con lejanas luces y los músicos con sus flautas largas, los tambores y una extraña guitarra, amenizaban la noche. No podíamos acostarnos sin dejar de investigar los alrededores. En cuanto traspasabas la puerta y los muros del hotel, todo cambiaba. Un largo camino de piedras oscuro, sin asfaltar, con pocas farolas, casi sin luces, nos llevaba hasta el pueblo. Todos unidos sin dispersarnos fuimos andando. Teniamos mas miedo que peligro habia. Con las 1º casas, un mundo nuevo. Los niños corriendo o bañándose en ese canal que rodeaba el pueblo. Los hombres en barcos de madera mirando el fútbol todos unidos y las mujeres sentadas en las puertas de sus casas reuniadas, riéndose seguramente de nuestras caras despistadas. Mayormente, son morenas y sus ojos penetrantes. Con su tez aceitunada, son mujeres realmente muy guapas. Por lo que se divisaba desde la puerta del jardín, pocos muebles, todos de madera con muchas decoraciones y las paredes poco decoradas. Eso si, imágenes de buda, velas y esas coloreadas con ese papel brillante muy parecida a las que venden en las tiendas chinas. Si paramos, entonces vienen e intentan entablar conversación y conocernos. En el puerto, una larga piragua con mas de 20 hombres entrenándose para la regata del mes. Ni un alfiler, apenas uno se mueva, acaban en el agua. Cualquier imagen que puedas hacer, puede llegara ser premiada en un concurso. Cualquier imagen aquí , vale mas que mil palabras como dice el dicho. Todo te lo llevarías. Las expresiones de los niños, los colores de los Sharif, el verde de la selva, la sonrisa de las mujeres….
Y............ volvíamos a viajar por barco. Me arme de valor, me agarre a mi amiga Olga y mire con desconfianza a esa cosa que se iba a cercando. Techo de bambu, vientre plano. Iniciamos el paseo por el lago.... Es verde , oscuro, con canoas de aquellas antiguas y con muchas plantas flotando. El barco es muy alargado pero solo tiene dos camarotes. No era el que habían alquilado ya que por la huelga, casi nos dejan en tierra. Aquí también hay esquiroles. En lugar de uno grande,  teníamos dos pequeños. Como decía las canción de los Bravos, "las niñas con las niñas…. Los niños con los niños…. ".. ja  ja ..Eso si, a la hora de la comida, todos juntos. El paisaje muy curioso, mas propio de las playas del caribe. Nos ofrecian cocos abiertos con una pajita. Costaba ver a los pescadores sumergidos entre los juncos. Forma extraña de pescar. Un pájaro negro competía con ellos por el pescado. Largas barcas, mas parecidas a una sandalia transportando todo tipo de materiales. Cemento, piedras. Volvemos a las imágenes del antiguo Egipto. Todo descargado a mano, por una barandilla de madera, bastante inestable.
Y la noche llego. A las nueve de la noche ya cenábamos. Y a las 10…..Que hacer tan pronto? Estábamos atracados en medio de la selva...llovía y llovía... Que mejor que aprender a jugar a los chinos, a hacer trampas con poder.....y mirar la luna?

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