Portela – O´Cebreiro Bien, animos, mucho espiritu y hacia arriba sin rechistar. Me estoy muriendo de miedo porque…… “Y si no puedo subir”, y si retraso a mis amigos? Y si……?” Me dejo de tonterias, tapo mis miedos con mi orgullo y suspiro con ganas, Nadie me lo nota, solo observan con estrañeza mi silencio. Este año, no esta sintonizada “Radio camino”, que es como me llaman. Pero… con tanta mujer, no pasa nada que halla una callada. La crta de nuevo se rie de nosotros entre sus curvas y sus bosques verdes. Tenemos 8 pueblos, algunos son simples aldeas, hasta la cima. Solo sera cuestion de ir contandolos para animarnos a medida que las cuestas sean cada vez con mas desnivel. Me llevo preguntando todo el camino “ Donde esta ese camino lleno de piedras que me habian dicho?” Estamos subiendo deprisa aprovechando el frescor. No eran las nueve de la mañana cuando esos bocadillos tipicos de pueblo con buen pan caian en nuestras manos en una aldea llamada Hospital. La sra del bar muy simpatica y divertida, nos animo a seguir subiendo. No sabiamos realmente lo que nos esperaba, los animos no fallaron cuando la flecha amarilla nos indico dejar la crta e introducirnos en una senda con arboles y sombras al lado del rio. La pendiente hacia que la cuesta fuera superior, pero aun así, seguimos hasta el aroyo de Refoxo, donde caímos en un dejar respirar a nuestras entrañas. Mirabamos la senda llena de piedras que se alzaba delante de nosotras . Con 3 grandes suspiros, seguimos subiendo parando en algún momento para que el aire puro entrara. No veía el final, no veia ningun pueblo, solo campos, piedras y mas subidas.Oi un ruido, oia un motor.. Debia estar soñando. Seria la ambulancia que ya nos venia a buscar? No, solo era un tractor y un granjero que trabajaba en su campo. Nos miraba, se reia y bromeaba en un gallego leones incomprendible. Por fin la aldea de la Faba. Las primeras casitas alegraron nuestro pobre espiritu. Agua, mochilas al suelo y silencio. Pero la paz no duro mas de 10 minutos y con los animos recuperados seguimos detrás de una manada de vacas que nos llevaron hasta una fuente.
Seguíamos en León y la entrada en la provincia de Lugo se retrasaba. Pero.. acaso nos lo habrian alejado? No veiamos el final y la cuesta hacia el pico no acababa. El paisaje impresionante. Cada vez mas arriba. me alejaba de los bordes del camino porque solo faltaria un traspies y podia bajarla toda rodando. Creo que las mismas alucinaciones del cansancio con el calor, me hizo pensar en la familia Won trapp. No me veia yo huyendo de una guerra con la mochila a cuestas, en medio de los montes. Miraba a mis compañeras con orgullo. Eramos unas jabatas, aunque nos estuviese costando horrores la ascension. Aun asi Marta, la 1º. Incansable, feliz. Abusando de mi orgullo, (lo unico que me quedaba en ese momento), con poca preparación, era un logro poder abrazarme a Mary Carmen, Maite o a Pilar de vez en cuando. Albert e Irina, ni los veo. En el camino lo exteriorizas todo. Lo bueno y lo malo. Tus amigos, tus compañeros de fatigas son lo mejor, son tus apoyos. Por fin, la aldea de Laguna de Castilla, confundiendolo con la meta. Un grito, un abrazo y me encontre con Susana, una mejicana que habiamos coincidido unos dias antes. En el camino te haces estrañas amistades que normalmente te duran por vida. Que ilusion verla de nuevo. No, aun quedaban dos kms como indicaba el mojon. Uff.. Aun no habiamos cruzado la provincia. A lo lejos divisaba los nevados montes de Ponferrada donde habia dejado abandonado el coche, unos días antes. Lo añoraba con una fuerza que nunca podrias imaginar. Hay un momento muy peligroso en el camino. Se le llama “La pajara”. Es cuando te replanteas tu comodidad abandonada. Que hago aquí, rompiendome, si no es necesario? Pero aun asi, sigues hacia delante. A veces, no te encontrarían. Asi que, con la poca moral que nos quedaba, no lo pensamos mas, una cerbezita, unas patatas para alimentar los animos y seguimos. No creo que haya mas dolor en nuestras vidas que lo que sufrimos subiendo esa etapa. Pero quien eramos nosotros para quejarnos si personas mas mayores y con mas peso, lo hacian? Por fin, un paseo con arboles y unas construcciones.
La iglesia prerrománica de Santa María la Real y mi amiga Mary Carmen esperándonos. mis piernas eran como dos losas que pesaban y casi ya no se movian. Mi rodilla, callada porque sabia que no la haria caso. En ese momento todo se te olvida. Es importante entrar todas juntas. Lo habíamos conseguido. Mis dudas y mis miedos no habían podido con mi espíritu, ni con las de las demás. Unas campeonas. Quizás algunos piensen, “ Que tontería”, pero para todo nuestro grupo, fue una hazaña tremenda. Dificil es, describir esa sensacion tan gratificante cuando consigues una meta tan lejana y dificil. Ahora, mi camino se acabó. No me puedo creer que en una persona como yo, he podido llegar al fin al de todo un recorrido de más de 800 kms andando, ya que me defino totalmente agnóstica y antideportiva. Ahora, me queda por hacer el de mis amigos, que me han ayudado a acabarlo aunque sea a salto de mata. Agradezco a todos aquellos que lo hicieron conmigo, a todos aquellos que me animaron….a todos aquellos que conoci....y a todos aquellos que están aquí a mi lado. El camino te enseña. Me regalo unos paseos increíbles, una exposición,amigos nuevos, unas experiencias. No lo cambiaria por nada y aunque un día dije a voz en grito “nunca volveré”, solo cuento ya los días para volver a empezarlo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario